Los terremotos de septiembre de 2017 en México, tuvieron impactos devastadores que afectaron a 12 estados del país, hubo 369 fallecidos, más de 150 mil viviendas (25 mil con pérdida total), 12 mil escuelas y mil 500 monumentos históricos con daños. Un resumen del recuento de los daños lo presentó el Instituto Nacional de Geografía y Estadísticas, INEGI, en el ámbito productivo, que señaló que 1) en esta zona se produce un tercio del PIB nacional, 2) y el 16% de la infraestructura productiva fue afectada.
Otras fuentes de información reportaron que poco más de uno de cada cuatro municipios del país (de un total de más 2,500) fueron declarados zonas de desastre.
En la Ciudad de México dos de cada tres personas fallecida fueron mujeres, esta sobre representación de las mujeres fallecidas pudo haberse debido a que: 1) poco más del 50% ocurrieron en casas habitación a una hora (13:15) en la que son los bebes y las mujeres quienes las habitan, 2) el desplome de una fábrica con operarias mayoritariamente mujeres, 3) el desplome de una escuela en donde trabajaban fundamentalmente mujeres.
La información de los medios destaca, también, que un número significativo de víctimas fueron personas mayores, un rango de edad absolutamente feminizado en la Ciudad. Sin embargo, el registro por edad y sexo de las personas fallecidas no se ha dado aún a conocer.
En el recuento de los daños se señala que el número de personas muertas fue menor, a pesar de que el sismo de 2017 registró mayor intensidad en la Ciudad de México que el terremoto de 1985 (según datos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) derivado de su mayor cercanía), a causa de la existencia de los protocolos construidos a partir de la experiencia del terremoto de 1985. Se cuenta ahora con una alerta sísmica con un grado de efectividad mayor cuando el epicentro es más lejano, porque da más tiempo para la evacuación. Adicionalmente existen prácticas cotidianas de simulacros. De hecho, poco más de dos horas antes del sismo había habido un gran simulacro, por la conmemoración, ese día, del sismo de 1985.
Se colapsaron al menos 50 edificios en la Ciudad de México. Sobre lo que existen algunas hipótesis de experto chilenos que apuntan a la magnitud y el tipo de sismo, el suelo pantanoso de la ciudad de México no apto para edificios altos, edificaciones que no cumplieron con la norma por falta de fiscalización y corrupción de empresas inmobiliarias y de autoridades.
La emergencia no desaparece, los estragos en el subsuelo de la Ciudad provocado por el movimiento de las placas, amenazan con seguir causando estragos. Las inclinaciones y agrietamientos provocados por el sismo del 19 de septiembre de 2017 reflejan la gravedad de lo sucedido.
Adicionalmente, en fechas recientes, un poco antes de los terremotos, comenzaron a presentarse socavones profundos en el Centro de la Ciudad de México y en una carretera del estado de Morelos.
No sobra decir que la actividad sísmica en el país es mucho mayor ahora que en periodos previos, además de estarse presentando en zonas no sísmicas del territorio nacional, y micro sismos en la Ciudad de México (probablemente por la afectación de los mantos friáticos de la zona), en donde adicionalmente existen 140 volcanes activos, no todos ellos desarrollados, y algunos grandes volcanes en el país con fuerte actividad, lo cual es preocupante y requiere de la ampliación de la cultura ciudadana sobre prevención de riesgos de desastres. 65 millones de mexicanos viven en zona de alto riesgo.
Frente a ello las integrantes de MIRA, MUDECI y MIRA Pensadoras Urbanas desplegamos acciones humanitarias en las comunidades devastadas por los sismos, y propusimos una intervención integral para mujeres líderes comunitarias organizadas, con los componentes necesarios para fortalecer las capacidades de recuperación y reconstrucción de las comunidades.
Esta iniciativa contiene vertientes de capacitación y entrenamiento en conocimientos y herramientas para la prevención de riesgos de desastres, reconstrucción post desastre. Los temas contemplados en la iniciativa son los siguientes:
Temas
Manejo de duelo por pérdidas, y del estrés- postraumático, herramientas emocionales
Fases de la Gestión Integral de Riesgos de Desastres, con énfasis a la fase post desastre
Autodiagnóstico familiar y comunitario
El Derecho a la Ciudad y la Nueva Agenda Urbana: nuestros derechos con perspectiva de género
La aportación de las mujeres al desarrollo
Mapeo participativo con recorridos urbanos de detección de riesgos, vulnerabilidades físicas, daños ya manifiestos
¿En dónde están los recursos para la reconstrucción? Con el apoyo de la Agenda de Acción de Addis Abeba
Enfrentando los efectos sobre la generación de ingresos: Economía social y solidaria con la disposición de Kits empresariales
Elaboración del plan participativo de reconstrucción comunitaria considerando el Marco de Sendai y el Acuerdo de París
Diálogos de lo local a lo estatal y de local a local, vinculación estratégica
Responsabilidad Social Empresarial y gobernanza
Brechas digitales de género y participación de las mujeres en las tecnologías de la información
Desarrollo de redes de aliadas de grupos de mujeres participantes
desarrollo de planes y estrategias locales, establecimiento de alianza con actores claves, como autoridades, gobierno municipal, empresariado, cooperación técnica
Creación de Observatorios ciudadanos para el seguimiento y evaluación de la Agenda Global de las Naciones Unidas
Para la mejora del diseño de esta iniciativa, se solicitó su revisión a mujeres expertas de varias regiones del mundo, a través de la Comisión Huairou, en cuyo proceso se decidió realizar la visita a México de la Misión Técnica Internacional de Expertas en Reconstrucción Post Desastres, como paso previo a una intervención profesional, que permita convertir esta experiencia un modelo de intervención de la Comisión Huairou en prevención de riesgos de desastres, y en reconstrucción en el periodo post desastre, para diferentes fenómenos naturales.
Este documento reporta los resultados de la visita de esta Misión a México.
